A veces son tantos los productos que debemos aplicarnos para cuidar la piel, que no tenemos presente en qué orden van o qué beneficios nos aportan. Por eso hemos decidido contarte qué es un serum, para qué sirve y por qué es necesario para la rutina diaria.

1.       Concentración de activos

La característica más notable de los serum es su alta concentración de principios activos y su textura tan suave para la piel. A diferencia de las cremas, que presentan una textura más densa para aportar confort en su aplicación, los serum aseguran una mayor y más rápida absorción de los activos, no solo por su mayor concentración sino por esa textura ligera y acuosa que permite que penetren más fácil y eficazmente hacia las capas inferiores de la dermis. En ese sentido, el serum es el concentrado en propiedades.

2.      Potencia tus cosméticos

Precisamente por esa textura característica, aplicar un serum facilita la absorción de los productos cosméticos que debes aplicar después, de modo que se convierte en un potenciador de los beneficios de tu rutina de belleza. 

3.      Va con todo

Este beneficio también se debe a su textura, pues el serum puede combinarse con cualquier tipo de crema. De este modo puedes tener en cuenta las necesidades de tu piel y conseguir hidratación extra, un plus de oxigenación, más nutrición o protección. O puedes combinarlo con tus productos para reafirmar tu rostro más rápidamente o rellenar las arrugas más fácilmente.

4.      Tratamiento de choque

Este producto es el ideal para tener resultados profesionales en casa. Sobre todo si necesitas una solución rápida y visible. Los serum son perfectos para tratamientos de choque cuando tu rostro necesita un cuidado extra y rápido, como cuando una piel sensible se ve afectada por el cambio de clima o por la aparición de manchas o arrugas. En Skeyndor tenemos distintas líneas de Skin Care para que puedas cuidar tu piel según sus especificaciones y necesidades.